Entrevista a Rafa Moya

miriam

 

 

Hormigas en la playa” se ha convertido en una de las novelas indie más reconocida del pasado año 2015. Sitios web literarios tan destacables como “Libros prohibidos” la han catalogado como una de las mejores novelas independientes del año. Hoy es todo un privilegio recibir en “Las mentiras que escribí” a su autor, Rafa Moya.

M.B.Vigo: Bienvenido, Rafa. Es todo un placer poder entrevistarte. Por favor, ponte cómodo.

R.M.: Hola Miriam, el placer es mío, es todo un honor poder conversar contigo.

M.B.Vigo: A finales de junio de 2015 publicabas “Hormigas en la playa” en Amazon. Hoy, echas la vista atrás y… ¿qué ves? ¿Cómo han sido estos meses de promoción? ¿Qué satisfacciones te ha reportado lanzarte a la publicación?

R.M.: Publicar un libro es un acto de altruismo muy importante. Una novela solo la ha podido escribir quien la ha escrito. En mi caso “Hormigas en la Playa” solo la he podido escribir yo, con todas mis ideas, intenciones, con todo mi mundo que he querido mostrar. Lo mismo que tu Marafariña, solo la hubieras podido escribir tú en cualquier mundo posible. Nadie más.

Dar a conocer mi novela, y que alguien la lea y se emocione, piense o simplemente se deje llevar por ella es increíblemente satisfactorio.  Por tanto, lo mejor de estos meses, no son las presentaciones, ni siquiera los ejemplares vendidos, ni el marketing, sino saber que alguna persona ha podido captar esa idea o esa emoción que he querido expresar. Unas ideas que surgen de mí, a veces de lo más íntimo y personal y que he querido comunicar y que alguien ha recibido. Que te paren en la calle, y te digan me ha encantado, me ha sorprendido, me ha emocionado, me lo he pasado bien…No es una cuestión de ego, es una cuestión de comunicación, de expresión artística, de querer cautivar al otro, de darlo todo. En este sentido siempre me gusta recordar el poema de Walt Whitman, Oh mi yo, oh vida:

¿Qué de bueno hay en medio de estas


cosas, Oh, mi yo, Oh, vida?
Respuesta
Que estás aquí – que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama, y que
puedes contribuir con un verso.

Y yo he intentado contribuir con un pequeño verso: Hormigas en la playa

M.B.Vigo: “Hormigas en la playa” es una novela muy especial. El argumento es diferente a lo que la literatura contemporánea nos tiene acostumbrados. Su narrativa también es ágil, fresca y original. ¿Cómo surge y crece esta obra? 

R.M.: Todo surge una noche en la que acudí a una reunión de antiguos alumnos del Instituto de Secundaria dónde estudié. Y lo típico, ¿que habrá sido de aquél?, ¿y del otro?… ¿y de aquél que era un líder? No era una cuestión solo de curiosidad sino que se convirtió en una pregunta profunda que me remitía a otras como ¿Cuál es la mejor época de nuestra vida? O por ejemplo, ¿Quién es verdaderamente una persona? ¿Cuándo era joven? ¿Ahora?, es decir, La Miriam de ahora es la verdadera Miriam o la que expresaba mejor la esencia de Miriam era cuando tenía quince años, o ¿lo será cuando tenga cuarenta? ¿Son personas distintas? Y de todas ellas, ¿cuál expresa mejor a la verdadera persona? Creo que todo el mundo tiene una época en la que se identifica más como persona, muchas veces es la que estamos viviendo pero otras no.

Estas fueron algunas reflexiones iniciales, a partir de ahí se desarrolló la novela.

A nivel técnico o de estilo me ayudó asistir a clases de Novela en la Escuela de Escritura del Ateneo Barcelonés.

M.B.Vigo: Un libro urbano, que trata temas tan interesantes como la obsesión, el perdón, el pasado y la homosexualidad. Mantiene un tono de desencanto, ninguno de los personajes parece haber encontrado su plenitud. ¿Es un reflejo pesimista de la realidad? ¿Es complicado alcanzar cierta felicidad en la vida?

R.M.: Bueno, es posible que sea una novela pesimista. No lo sé. La novela se basa en unos personajes que giran sobre todo en una fuerte nostalgia que provoca una gran melancolía. Es tal la nostalgia que se convierte en obsesión. Y todos tenemos algo de eso, pero no lo llevamos a las últimas consecuencias. De alguna manera la novela intenta comunicar que la felicidad o la plenitud se pueden alcanzar en algunas épocas de la vida, y es esa época la que persiguen los personajes de la novela. En este caso es la juventud. Y aquí también surge la idea del eterno retorno de Nietzsche: Vive como si tuvieras que vivir este instante de forma eterna. Y para los personajes ese instante es la juventud y por tanto el pasado y volverían a vivir el pasado eternamente.

“De alguna manera la novela intenta comunicar que la felicidad o la plenitud se pueden alcanzar en algunas épocas de la vida, y es esa época la que persiguen los personajes de la novela. En este caso es la juventud. Y aquí también surge la idea del eterno retorno de Nietzsche: Vive como si tuvieras que vivir este instante de forma eterna.”

M.B.Vigo: Por un lado tenemos a Pau, el protagonista de la novela, con su vida cómoda pero insulsa. También a Esther, el amor del instituto que dejó ir. Y, por último, a Eric, su mejor amigo de antaño que lo merodea de forma insistente. Al reencontrarse este trío se produce una especie de desbarajuste de realidad. ¿Qué nos puedes contar sobre cada uno de ellos? ¿Cuál es más importante para ti?

R.M.: Mi novela es una novela de personajes complejos en el sentido de que son incoherentes hasta el punto de que al lector le cuesta identificarse con alguno de ellos. Y eso para una novela es muy arriesgado.  El lector necesita personajes coherentes y en mi novela no es así, mis personajes son tan incoherentes y complejos como la vida misma, como tú o como yo.

Ester es la más coherente del trío, la más fuerte, la que tiene las ideas más claras, al menos cuando es adulta. Digamos que es el personaje más plano. Pau en principio es el típico cuarentón desencantado de la vida que se encuentra perdido, y Eric para mí es de un gran complejidad, inteligente, obsesivo, enamorado, impulsivo…pero a la vez rebelde, radical…

M.B.Vigo: Eric puede despertar pena, compasión y rabia por partes iguales al lector. Es, tal vez, el personaje más complicado de tu novela. A mí, personalmente, me pareció fascinante. El amor se entremezcla con la obsesión, y sus buenas intenciones pueden verse tintadas por sus intereses personales. La psicología de Eric puede explicar los comportamientos humanos que se repiten constantemente. ¿Crees que existen muchos casos similares al de Eric y Pau?

R.M.: A esto me refería antes cuando decía que mi mayor satisfacción es ver como una lectora puede captar lo que he querido expresar y tú con esta pregunta ya lo dices todo. Pues sí, a pesar de que para mucha gente Eric es el “malo” para mi es el personaje favorito. Me ha costado mucho construirlo y a veces no se ha comprendido del todo. Pero claro, ahí está la gracia de escribir, cada lector ha sentido a Eric de una forma diferente. Para mí, todos tenemos un Eric dentro, pero no nos atrevemos a sacarlo. El motor de Eric es el amor, es un amor absolutamente obsesivo e imposible, pero él es capaz de cualquier cosa por conseguirlo. Me gustaría que el lector cuando acabe el libro reflexionara sobre las últimas intenciones de Eric y quizá se dé cuenta de que son más nobles de lo que parecen. En el fondo el final va en este sentido…En toda relación de amor existe un Eric y un Pau, Eric expresa la pasión, el amor que lo arrasa todo. Pau es el objeto de deseo, en concreto el joven Pau, porque Eric está enamorado del Pau del pasado, no del actual y esto suma todavía más complejidad a la novela. Ya que la obsesión no es solo por una persona, sino por la persona que era, no la que es.

M.B.Vigo: El arte es un punto importante de la obra, muy ligada al alma del argumento. ¿Es también algo vital para ti?

R.M.: Si, es curioso pero esta era mi intención, Toda la novela está impregnada de arte, de hecho hay una idea implícita del arte como liberación y de comprensión del mundo. Eric está enamorado del Pau adolescente y artista. La literatura y el arte cobran una gran importancia para los personajes y sobre todo para Eric.

Además la melancolía que emana la novela es caldo de cultivo para la expresión artística como así sucede.

Para mí, la literatura, el teatro, el cine,…el arte (y  la cultura) en general es más que vital. Como he dicho antes, una obra artística es un acto de amor, un acto altruista, un verso en un inmenso drama y se merece un gran respeto.

M.B.Vigo: La homosexualidad de Eric otorga un toque especial a la novela, y ciertas inclinaciones de Pau, podríamos decir. ¿Sería diferente la historia si se tratara de una relación heterosexual? ¿O crees que no es algo a tener en cuenta?

R.M.: Cada punto, cada coma, cada palabra, cada frase y cada idea de mi novela tienen su función, todo está por algo y por tanto el tema de la homosexualidad no es casual. ¿Tener en cuenta? Simplemente es así, y explica algunas situaciones, como que en la juventud Eric no se planteaba su homosexualidad y ahora de adulto, casi diría que le da igual, por otro lado quizá y solo quizá se pueda entender que el amor homosexual en esas circunstancias es más pasional y extremo que uno heterosexual. ¿Sería diferente la historia? Sí, pero de la misma manera que lo sería sí por ejemplo fueran dos mujeres, o si Pau no se hubiera casado con Irene. Pero fíjate que la homosexualidad aparece como un tema menor, es decir, lo verdaderamente complicado es el amor de Eric por el Pau adolescente, eso no quiere decir en absoluto que no haya cierto conflicto  interno por culpa de la homosexualidad.

M.B.Vigo: El telón de fondo es la hermosa ciudad de Barcelona. Disfruto especialmente estas creaciones desarrolladas en escenarios conocidos. Esta ambientación urbana, gris y ruidosa crea un halo muy especial. ¿Es Barcelona un escenario elegido al azar? Casi podríamos considerarlo un personaje más…

R.M.: Como en tu Marafariña, El marco, el escenario en cualquier novela es importante. Barcelona es una gran ciudad que en ocasiones se muestra gris como la vida de Pau o mediterránea, nocturna y pasional como las intenciones de Eric. También es una ciudad de artistas, de diseño, de cultura como las vidas de ambos, es un marco ideal paraHormigas en la playa

M.B.Vigo: Detrás de todo escritor, hay una colección de libros que han servido de inspiración. ¿Qué ejemplares podemos encontrar en tu biblioteca personal?

R.M.: Tengo muchos libros y leo de todo, pero para esta ocasión me gustaría remarcar tres novelas que de alguna forma han influido en “Hormigas en la playa” y que recomiendo encarecidamente:

Amor perdurable de Ian MacEwan

El talento de Mr. Ripley de Patricia Highsmith

Jóvenes corazones desolados de Richard Yates

M.B.Vigo: Y, para finalizar, ¿podrías contarnos si estás trabajando en algún proyecto del que puedas adelantarnos algún detalle?

R.M.: Sí, un escritor nunca deja de escribir. Ahora estoy escribiendo cuentos y mi objetivo es hacer un recopilatorio de cuentos sobre el mundo de la empresa. Creo que para septiembre de este año es posible que vuelva a publicar. Son cuentos irónicos, sarcásticos, con humor, muy diferentes al estilo de Hormigas en la Playa. Y después de este proyecto tengo en mente otra novela.

Muchísimas gracias por tu colaboración y por tu tiempo. Te deseo mucho éxito en tu camino… y espero volver a leerte muy pronto.

Gracias a ti Miriam por tu generosidad y tu energía. Suerte también en tus proyectos y recuerda, no dejes de crear versos en este poderoso drama que es la vida.